jueves, 13 de marzo de 2008

LOS DISCURSOS DEL DEBATE

Os presentamos a continuación dos discursos a favor del contrato y otros dos en contra. Aunque he puesto los nombres de los alumnos que los han elaborado, os recuerdo que las opiniones expresadas en esos discursos no tienen por qué coincidir con las de esas personas. De hecho, si os fijáis, el discurso 1 (a favor) lo firman los alumnos que estuvieron en contra en el debate, mientras que el discurso 2 (en contra) lo firman los que defendieron la postura a favor.
Os invitamos a participar en este debate de ideas a propósito del tema de los inmigrantes y su integración en nuestro país. Podéis incluir vuestras opiniones, argumentos, experiencias o sentimientos… lo que queráis, pero recordad que todas las personas son respetables (aunque no todas las opiniones lo sean). Os animo a que discutáis ideas, respetando a las personas.

DISCURSO 1: A FAVOR DEL CONTRATO DE INTEGRACIÓN


Habrá personas que estarán en contra del contrato propuesto por Mariano Rajoy y personas que estén a favor, teniendo cada persona unos argumentos, sólidos o no. Nuestro grupo está a favor porque creemos que este contrato puede beneficiar a la convivencia entre distintas culturas y a la integración de esas culturas.
Se le ha dado mucha importancia a este contrato, y quizá la tenga, ya que para algunos puede suponer un cambio en la concepción de la inmigración. Nosotros creemos que si un inmigrante, cien inmigrantes o miles de ellos van a venir a nuestro país a trabajar y a mejorar su forma de vida honradamente, no les importará firmar un “papelito” (el contrato) en el que se comprometan a hacer algo que ellos saben que tienen que hacer y que, posiblemente, iban a hacer sin necesidad de firmar nada. Este “algo” es respetar nuestras costumbres, que no tienen por qué compartirlas, sino simplemente aceptarlas. Se evita con esto movilizaciones de pequeños grupos de inmigrantes en contra de algunas de nuestras costumbres, como sucedió hace un tiempo con un grupo de árabes que se movilizó en contra de nuestra fiesta de moros y cristianos por considerarla una ofensa hacia ellos.
Este es un contrato ya existente en países como Francia o Reino Unido y el sistema de dichos países funciona bien, conviviendo en armonía varias culturas. Este contrato no dice cosas descabelladas, ni sacadas de tono, sino que simplemente te “obliga”, por decirlo de alguna manera, y consideramos la palabra “obligar” más fuerte de lo que realmente es, a cumplir una serie de cosas que es evidente que tienes que cumplir, como por ejemplo el aprender la lengua oficial del país al que has emigrado con la finalidad de integrarte mejor en ese país.
Con este contrato esto se acabará y los delincuentes que cometan algún robo o asesinato serán expulsados a su país. ¿O es que acaso alguien es capaz de defender o apoyar que vengan a tu país a delinquir? Creemos que no.
Hay testimonios de inmigrantes que afirman que vienen a España a delinquir porque en sus países la ley es muy dura y consideran que esto es un paraíso para la delincuencia. Con el contrato, este paraíso para delinquir habrá terminado.
Cada cual tendrá su forma de pensar y sus ideales, pero creemos que este contrato tiene muchísimos puntos a favor y deberíais reconsiderar vuestra opinión acerca de él.

Andrea Cantó, Daniel Bailén, Mª José Mas y Estela Yomatzi Solís

DISCURSO 2: EN CONTRA DEL CONTRATO DE INTEGRACIÓN

La propuesta de inmigración que expone Rajoy exige la firma de un contrato por parte de todos los inmigrantes, que obliga a estos a cumplir, entre otras cosas, las leyes y costumbres de los españoles. Es decir, un inmigrante que venga a España y firme el contrato deberá, por pura obligación, no robar en las tiendas, no traficar con drogas, no matar personas…, pero, también, por pura obligación, deberá asistir a cada corrida de toros, dormir la siesta, comer paella los domingos o vestirse de sevillana y cantar flamenco con una peineta en la cabeza. ¿Qué ganamos nosotros con el hecho de que un inmigrante duerma la siesta? Absolutamente nada. En cambio, ¿qué ganamos nosotros con el hecho de que un inmigrante o un grupo de inmigrantes realice cualquiera de sus costumbres no oscurantistas? Ganamos cultura general, posibilidad de aumentar nuestros conocimientos sobre otras culturas, ganamos un cierto paso evolutivo hacia un próximo mundo donde predominará el mestizaje y el multiculturalismo.
Estamos totalmente de acuerdo con que un inmigrante cumpla las leyes españolas, pero obligarlo a que se “españolice” nos parece una actitud totalmente etnocentrista porque califica de inferiores las costumbres y culturas de los inmigrantes.
Por otra parte, el contrato habla de expulsar de España a cualquier inmigrante que cometa un crimen, sea cual sea. Pues bien, todas las personas tenemos el mismo derecho, nadie tiene más derecho que nadie a vivir en un lugar, haya nacido o no en él. Si a un inmigrante se le expulsa por cometer un crimen, que se expulse también a un español que cometa un crimen. ¿O es que los españoles tenemos más derecho a delinquir?¿Está diciendo Rajoy que prefiere a un criminal español que a un criminal inmigrante? Una de dos: o Rajoy no piensa en lo que dice y dice las cosas al “tuntún”, o tiene un pensamiento totalmente etnocentrista y podemos calificarle como fascista.
Cualquier criminal inmigrante será expulsado de España, ¿verdad?. Queremos decir que si un inmigrante comete una serie de asesinatos, bien, expulsémoslo de España. Que la policía le detenga y le devuelvan a su país para que pueda continuar cometiendo asesinatos allí, ya que no le podrán condenar por los crímenes cometidos aquí si ha firmado el contrato. De nuevo, Rajoy está diciendo con esto que le importa poco o nada que se cometan crímenes en los países ajenos a España, o sea, que mientras están bien los españoles, el resto de los países pueden irse a la porra, por lo cual tenemos otra vez una actitud etnocentrista y fascista.

David Martínez, Yaiza Ripoll y Estefanía Cuenca
DISCURSO 3: A FAVOR DEL CONTRATO

La propuesta de Rajoy es un contrato de integración entre la sociedad y el inmigrante, tendrá valor jurídico y se aplicará para todas aquellas personas que quieran obtener un permiso de residencia legal en España con una duración superior a un año.
Con esta propuesta Rajoy restablecerá la expulsión de los que delincan, incluso si tienen la residencia y, además, Rajoy no dará la nacionalidad a alguien que haya cometido delitos en nuestro país.
El contrato ofrecerá los mismos derechos y oportunidades a los inmigrantes que a los españoles y también ofrecerá ayuda para buscar empleo y tener una mejor formación. De esta manera, se evita la formación de guetos y, como consecuencia de esto, la separación de distintas culturas en una misma sociedad.
También se dará prioridad a los inmigrantes que conozcan la lengua y las costumbres, la parte positiva de este “requisito” es que los inmigrantes con estas características tendrían mucho más fácil la integración en la sociedad.
Además, esta propuesta está respaldada por otros importantes líderes políticos, como son Angela Merkel o Sarkocy.
También se debe tener en cuenta que este contrato favorecerá el descenso de la delincuencia en España, ya que la mayoría de inmigrantes (el 70%) que llegan a España es para delinquir.
El contrato también “obliga” a los inmigrantes a adaptarse a nuestras costumbres y cultura.
La propuesta cuenta también con el respaldo de la mayoría de los españoles, que están de acuerdo con obligar a los inmigrantes a respetar las costumbres españolas.
Con este contrato se evitará que se ponga en riesgo el sistema sanitario y educativo, ya que estos están en peligro, saturados por la gran cantidad de inmigrantes que hay. Así lo muestran los siguientes datos: en 2002 en España había 955.108 inmigrantes y en 2007 la cifra aumentó en 2.000.000 a un total de 3.133.654 inmigrantes. Por eso este contrato es una buena manera de evitar la llegada masiva de inmigrantes y, por tanto, los inconvenientes anteriormente nombrados.

Isabel del Valle, Mireia Torres y Patxi González
DISCURSO 4: EN CONTRA

Ante todo, compartiendo y estando de acuerdo con la opinión de la mayoría de ciudadanos españoles, me gustaría destacar y resaltar lo que dice la propuesta de la oposición y reflexionar sobre ello. La propuesta cita textualmente: los inmigrantes tendrán que cumplir y respetar la cultura, las leyes y las costumbres españolas.

Ahora reflexionemos... consideramos que como ciudadano, que es claramente el inmigrante legal, es evidente que debe respetar las leyes como el resto de españoles. Si no cumple la ley ésta tomará las medidas oportunas. Por ello, la firma de un contrato es innecesaria ya que este tipo de compromiso sería firmado por los inmigrantes legales y como ciudadanos españoles que serían, la ley actuaría ante cualquiera de sus actos. Aquí podemos observar una clara diferenciación y discriminación por parte de esta medida pues intensifica los rasgos que no son importantes para mantener una buena convivencia como es la procedencia de un individuo. La propuesta cataloga a los inmigrantes como diferentes a los españoles en derechos y obligaciones aunque todos convivamos en un mismo país y contribuyamos a él. ¿por qué los extranjeros tienen que cumplir unas leyes diferentes a las de un ciudadano de origen español? ¿No todos somos individuos que habitamos en un mismo territorio? La ley actuará en ambos casos por igual ¿verdad? Pues no hay nada más que hablar.

Cambiemos de tema, pues es evidente que el contrato es innecesario. Adentrémonos más en los entresijos de esta propuesta. Hablemos de las costumbres, tema que ha creado polémica negativa desde que surgió. ¿Costumbres como ley o costumbres como hecho común y habitual? Cuando el PP dice de cumplir y respetar las costumbres del país habla de hechos penados o absurdos. No se puede obligar a un individuo a llevar a cabo las costumbres del país de llegada ni denegar las de su país de procedencia. Esta claro que una costumbre mientras que no infrinja los derechos humanos o no influya en ningún caso a cualquier ciudadano que no quiera ser partícipe tanto activa como pasivamente, debe ser y es respetada. Esto es característico de la democracia liberal y la propuesta va en contra de los valores democráticos que los ciudadanos españoles apoyamos. El contrato mete en un mismo saco costumbres como la poligamia, la mutilación genital y la de comer paella los domingos. Poner en el mismo escalón estas costumbres es un comparación muy fuerte.

En cuanto a que la inmigración es sinónimo de delincuencia como afirma el señor Rajoy estamos totalmente en desacuerdo. Esta claro que la inmigración es delincuencia si las regularizaciones se hacen con documentos que no justifiquen ingresos considerables para poder desarrollar una estancia que permita al inmigrante vivir en unas condiciones estables. Durante el gobierno del PP las regularizaciones se hicieron de este modo. Desde que la izquierda está en el gobierno del país la delincuencia de individuos extranjero se ha reducido. Nosotros apoyamos que un inmigrante entre en el país con contrato de trabajo reduciendo así la inmigración ilegal y el número de inmigrantes sin alicientes de producción en nuestra sociedad. De este modo contribuyen como ciudadano.

Por último, debemos tener en cuenta que España fue un país de emigrantes y ahora nosotros estamos viviendo la situación antagónica: nosotros somos el país de acogida. Hoy día todo el mundo tiene derecho a mejorar su nivel de vida y ha desarrollarla en las mejores condiciones posibles. En eso creo que todos estamos de acuerdo. La inmigración no es algo para alarmarse siempre y cuando el gobierno tenga una buena gestión.

En definitiva, el contrato apuesta por el prototipo de extranjero definiéndolo como indefenso y necesitado. Sea cual sea su situación no la tiene en cuenta. Con el contrato en marcha, España no mirará individuos con intereses diversos en una misma sociedad sino un cúmulo de culturas que sólo traen hechos negativos y desastrosos. Así, nuestro país nunca podrá avanzar pues los valores que se inculcan desde el gobierno no favorecen a crear la armonía y desarrollo que toda sociedad necesita para prosperar tanto individualmente como colectivamente. Estamos en contra de una sociedad racista, discriminatoria y xenófoba que desde el gobierno del PP se inculca.

Rebeca Lara, Cristian Valenzuela, Patricia Wizner, y Ana Guijarro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

MUY IMPORTANTE, PÁSALO. El Último Discurso de Rodríguez Zapatero Fomenta la Violencia Contra lo Español en las Aulas de Cataluña: http://ciudadanosenlared.blogspot.com/2008/03/rodriguez-zapatero-fomenta-la-violencia.html

Algunos profesores empiezan a enseñar a los niños que "rotular los comercios en castellano es franquista".

Anónimo dijo...

Zapatero ya nos demostró su desprecio al intentar negociar con ETA, todo lo demás al lado de eso se queda corto... Es una vergüenza lo de este personaje...

Juan dijo...

Estas páginas pretenden recoger argumentos que sostengan posturas ideológicas. Las descalificaciones sin soporte sólo retratan a su autor.